En éste último especial relativo a las votaciones para los
II Premios Ponte Cine, a servidor le
tocará analizar los candidatos seleccionados para optar al premio al Mejor
Actor Principal. Un elenco de 5
candidaturas en el que encontramos dos actores consagrados a nivel
internacional, pero también tenemos presencia española y algún descubrimiento
del cine francés. Categoría especialmente difícil de escoger, posiblemente todos ellos se merecen
alzarse con el premio, pues sus interpretaciones han resultado sobresalientes
en cada caso sin lugar a dudas, pero sólo puede quedar uno de ellos, y le
corresponde a los lectores de Ponte Cine dilucidar al ganador.
ANTONIO DE LA TORRE (Grupo 7):
El toque nacional, un actor que ha ido fraguando su carrera
desde pequeños papeles, intervenciones secundarias y que sigue la senda de
otros grandes de la interpretación como Luis Tossar o Javier Bardem. Éxito
tardío, a una cuarentena que le sienta aún mejor a sus personajes, masculinos,
viriles, pero
nunca alejados de la
realidad ni de la empatía que el espectador siente con él. Sin duda un
todoterreno de la interpretación que va a dar muchísimo que hablar en los
próximos años. Personalmente espero que sea el gran triunfador, mi favorito sin
dudarlo un segundo, comparte unas condiciones estupendas, alejado de
comparaciones, es consciente de sus limitaciones, es perfectamente capaz de
transformarse para su personaje, se adapta a sus papeles y no al revés, a
diferencia de otros compañeros de profesión, y como ya hiciera décadas atrás
James Cagney, centra la fuerza de su interpretación en su mirada.
En esta ocasión podemos disfrutar de su papel
de policía pasado de todo, un perdedor que intenta redimirse y encontrar el
camino que perdió años atrás.
HUGH JACKMAN (Los Miserables):
Pocos
son los que no conocen, por no decir nadie, al actor australiano Hugh Jackman,
hijo de una familia de contables, entró en Hollywood arrasándolo todo con sus
garras de adamantium. Fue precisamente con su interpretación de Lobezno en la
primera versión de la patrulla X (X-man)
donde demostró sus dotes interpretativas. Posteriormente lo hemos visto en
películas similares y alguna comedia romántica, por lo que, sin duda, no me
equivoco cuando califico su papel de Jean ValJean en Los Miserables como el más importante y
profundo de toda su carrera. Ya demostró que podía demostrar “algo más” en
pequeños papeles como el que le concedió el gran Woody Allen en Scoop, pero está claro que es ahora
donde tiene la oportunidad de enseñar la pasta de la que está hecho. Una
actuación que le ha exigido estar a la altura de otros grandes de la
interpretación que pasaron antes por el personaje ideado por Víctor Hugo, así
como la de mostrar sus dotes de cantante y bailarín (alguna sorpresa nos había
dado ya en la gala de los Oscars). Por
tanto, está claro que éste año será capital para el futuro de la carrera de
Jackman, los lectores de Ponte Cine serán quienes decidan si deben comenzar a
poner una piedra en ese camino.
SEAN PENN (Un lugar donde quedarse):
Uno de los grandes actores que los EEUU nos han concedido en las últimas
décadas, alguien capaz de hacer creíble cualquier personaje, ya sea un joven
patrullero en los peligrosos barrios controlados por las bandas callejeras (Colours), interpretando a un abogado
corrupto de la mafia (Carlito´s way),
un soldado americano luchando en el pacífico (La delgada línea roja) o al
discapacitado Sam en I am Sam.
Versatilidad e histrionismo son posiblemente las caracteres que definen la
carrera de éste actor, comprometido políticamente en contra de actitudes como
la que desencadenante de la invasión militar de Iraq, pero también dedicado a la
dirección (Hacia rutas salvajes) con
un éxito ciertamente irregular. En ésta ocasión podemos disfrutar de su versión
más excéntrica interpretando a una estrella del rock algo trasnochada, al que
pesan los años pero no logra abandonar su estética gótica, (adaptación del
cantante de The Cure) y que decide
encontrar la verdad tras la muerte de su padre buscando acabar con la
venganza que éste había comenzado a fraguar contra el oficial nazi que lo
torturó durante la IIGM. Ganador del
Oscar por sus actuación en Mistyc River
(sublime) y en Mi nombre es Harvey Milk
(una auténtica obra maestra), es sin duda un actor no para todo tipo de
público, como le ocurre también a Daniel Day Lewis, pero no puede negarse las
dotes interpretativas que presenta en la pantalla, poniendo toda la carne en el asador.
DANIEL DAY LEWIS (Lincoln):
Y
llegamos a la que posiblemente sea una de las películas de la temporada, el
gran Lincoln que Steven Spielberg ha edificado como si de una faraónica obra se
tratase. Y para ello necesitaba elegir cuidadosamente a la persona que ocuparía
nombre tan ilustre para la historia de los EEUU, curiosamente a un irlandés que
interpreta sus papeles eligiendo los guiones y proyectos muy cuidadosamente,
estrena película casi cada cuatro años. Hablamos de uno de los grandes de la interpretación,
Daniel Day Lewis, un gigante (literalmente) al que hemos disfrutado en
películas como En el nombre del padre, La edad
de la inocencia, Gangs of New York o
de The Boxer. Personalmente me ocurre algo similar que con
Sean Penn, y es que Lewis es un actor para disfrutar de él dando el 100%, a
riesgo de que se pase tres pueblos en su histrionismo, pero creo que sus
mejores actuaciones nos las ha proporcionado precisamente en los papeles en los
que no tenía que cortarse un pelo. Casi sin ninguna duda será el triunfador en
la gala de los Oscar, posiblemente se lo merezca totalmente, más que por su
actuación en Lincoln para consagrar a un actor de método, de esos actores
británicos de siempre, de los que hay que disfrutar porque cualquier cosa que hagan,
aunque sea a medio gas, será oro interpretativo.
OMAR SY (Intocable):
Posiblemente el “novato” en ésta lista de nombres ilustres,
el menos conocido por el gran público, pero también la GRAN sorpresa del cine
francés de ésta temporada. Un cine el que proviene de nuestro país vecino que
tiene el mérito de regalarnos todos los años como mínimo un par de películas,
actores e historias inolvidables. No sé si Intocable
merece estar en ese Olimpo, creo que el tiempo la situará en su lugar y no sé
si será entre las grandes historias recordadas, pero sin duda la interpretación
de sus dos actores protagonistas merece una mención y un reconocimiento. En
éste caso contamos con ese barriobajero e irreverente rehabilitador que consigue alegrar la
vida de un millonario tetrapléjico. Gran actuación la de Omar Sy, creíble,
entrañable y reconocible, sin duda merece ver su nombre al lado del resto de
nominados.