El lado bueno de las cosas de David O. Russell

El lado bueno de las cosas es, quizá una de las sorpresas del año, aunque no la única ni la más grande, pero una sorpresa al fin y al cabo.

Nadie esperaba una actuación mágica de un hombre que se dio a conocer por perder al novio en una loca despedida de solteros en Las Vegas o por ejercer de uno de los componentes del Equipo A en la versión cinematográfica. Bradley Cooper es uno de esos actores que se han especializado en películas de acción con poquísima calidad de actuación pero que le proporcionan una popularidad muy grande, de ahí que nadie se esperara que actuara en una cinta poco popular dando vida a un chico con una grave enfermedad que le hace perder la paciencia y tener picos de mucha agresividad. Su actuación es consistente y muy buena, por eso fue nominado a los Globos de Oro y a los Oscars, se lo merece, pero no creo que gane ya que la competencia que tiene es feroz.

Respecto a su pareja femenina en la cinta, debo decir que no soy una gran fan de Jennifer Lawrence. La vi dando vida a Mística en la última película de la Saga de los X-Men y creo que le faltaba algo a un personajes más sexys de la saga, resultó algo soso. También la vi en su primera nominación a los Oscar gracias a la cinta Winter´s Bone que no me convenció en absoluto ya que la vi muy inexpresiva. Pero todas estas películas son de otros años. En el 2012 esta actriz ha sabido combinar a la perfección papeles comerciales como el que tuvo en la saga Los juegos del Hambre con el que le ha valido su segunda nominación a los Oscar con la cinta que estoy comentando ahora. Su actuación en El lado bueno de las cosas es muy buena, sorprendentemente. Igual que su compañero masculino se merece la nominación pero dudo mucho que finalmente la gane, aunque nunca se sabe.

Estoy hablando de la única cinta que este año tiene nominados en las cuatro categorías en lo que a actores se refiere, ya que, junto a Bradley Cooper y Jennifer Lawrence, podemos ver nominados al grandísimo Robert De Niro y su compañera Jacki Weaver. Ambos interpretan a los padres de Bradley Cooper de una manera brillante facilitándonos los momentos más divertidos y simpáticos de la cinta.

Con un reparto maravilloso y un guión sólido, esta cinta coge algo de ventaja en la carrera por los Oscars aunque, sintiéndolo mucho, no creo que se vaya a llevar gran cosa ya que sus competidoras son tremendamente potentes. Ya veremos, hasta el 24 de Febrero no lo sabremos. Pero hasta que llegue ese momento os recomiendo que no os la perdáis por que merece la pena.

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