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Antonio Godino
Amelie, una de las obras maestras de la decada del 2000. Una pieza de
coleccionista para guardar bien dentro. Un regalo visual y sonoro
envuelto en fantasía e ilusión. Una pieza de museo que nunca te cansas
de ver.
No se si será por la historia, en la que Amelie, una camarera del barrio de
Montmartre, decide ayudar a los demás utilizando la emoción y la fantasía,
intentando hacer un poco más felices a las personas de su alrededor y
descubriendo el amor desde la inocencia y la dulzura.
No
se si será por la música, compuesta por Yann Tiersen, que
compuso una genial banda sonora, (ganadora del premio César y nominada a los
Bafta) que convirtió la cinta en una melodía reconocible por todos. Una melodía
carismática y especial, muy francesa y llena de acordes vivos.
No se si será por la actriz, por la fantástica Audrey Tatou,
en el mejor papel de su carrera hasta la fecha, interpretando de forma magistral
a esta mujer llena de imaginción, a esta Amelie que te enamora con una mirada,
que te enternece con su inocencia.
No se si será por la ambientación, por ese Paris mágico, (lo siento por tí
Noe), por ese barrio tan inspirador, tan genial. Por esa ciudad tan seductora
que te atrae desde el primer minuto, que te envuelve para siempre. Por esos
colores rojos y verdes, (como
dice un viejo amigo en su blog que me recomendó la película), por su
originalidad y su puesta en escena.
CURIOSIDADES
- Después de su frustrante aventura americana ("Alien Resurrection"), Jean-Pierre Jeunet soñaba con hacer «una película pequeña», según sus palabras. El realizador tan sólo sabía que su protagonista sería una chica que decide cambiar la vida de los demás.
- Jeunet vio en las calles de París un póster de "Venus, salón de belleza", y supo que Tatou de 23 años, era la perfecta Amelie.
- Para prepararla para el papel de Amelie, Jeunet puso a Audrey Tautou a ver todas las películas protagonizadas por Audrey Hepburn.
- La cafetería donde trabaja Amelie existe exactamente igual a como sale en la película y está ubicada en la calle Lepic, cerca del Moulain Rouge. ¡¡Yo estuve allí!!
- En el barrio de Montmartre, algunas panaderías han creado un tipo de barra de pan que se llama Amelie.
- En París se ha aumentado el precio de las casas del barrio de Montmartre.
No se por qué será. O a lo mejor sí. Quizá sea un poco todo, esa mezcla de
ilusión y fantasía que a mí tanto me gusta. No perdais la oportunidad de ver
Amelie. Es un regalo para los sentidos que no os defraudará.
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