Segunda parte de la gratamente sorpresiva La venganza que
recaudó en España casi tres millones de euros y en EEUU más de 135 millones, siendo
una producción de muy bajo presupuesto.
Tras el poco esperado taquillazo de la primera parte no
podían tardar mucho en rodar la segunda parte que se desarrolla en Turquía. La
familia Mills al completo deciden pasar unos días de vacaciones en Estambul
donde parece que la relación de pareja de los dos progenitores surge de nuevo
de sus cenizas. Más unidos que nunca, los padres y la hija adolescente que
sufrió un secuestro durante la primera película en la bella ciudad de París
comenzarán sus vacaciones ajenos a los peligros que les acechan.
Las familias de los secuestradores de la primera película a
los que Bryan Mills, personaje interpretado por Liam Neeson, matá con cierta
crueldad. Sus padres, madres y hermanos claman venganza y liderados por el
padre de uno de ellos viajan a Estambul con la clara intención de secuestrar a
la familia y hacerles pagar por las acciones de Mills.
Nos encontramos ante un film repleto de acción que no decae
ni un solo minuto, aunque es algo más floja que la primera parte. Aun así, es
un producto interesante y entretenido. En seguida conectas con la angustia de
la familia y simpatizas con el progenitor, que hará cualquier cosa por mantener
a salvo tanto a su exmujer como a su hija adolescente.
Lo peor de la cinta es que es inevitable no ver en el
protagonista a Anibal Smith, líder del famoso Equipo A, y por segundos llegas a
entretenerte y pensar que estás viendo la otra película pero, enseguida
comprendes que no es así y su constante acción te atrapa sin que te des cuenta.
En esta foto se puede ver uno de los mejores y más
emocionantes momentos de la película, la persecución por los tejados del bazar
central de Estambul con la cúpula de la Basílica de Santa Sofía. Después de ver este momento, entiendes a la
perfección el cartel promocional, está claro que “Volvieron a elegir al hombre
equivocado”.
Conclusión, es bastante recomendable e interesante que
merece la pena ver una de las frías tardes que se nos van a echar encima en
breve.
¡¡¡No dejéis de ir al cine!!!.
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