Es dificil hacer este tipo de películas en Hollywood. Lo es por la temática, y también por el transfondo.
En los chicos están bien, Julianne Moore y Annette Benning son una pareja que
tuvieron dos hijos, (una cada una) con un mismo donante. Cuando uno de sus hijos
cumple 18 años decide conocer a su padre, situación que provocará un lío
espántoso y que terminará con el humor prometedor con el que empieza la
película.
La película no es mala, lo mejor es la interpretación de Benning, con sus
miradas y sus silencios. Se merece la nominación al Oscar, pero no debería
llevárselo. Peor Moore y mucho peor Mark Ruffalo, nominado igualmente aunque no
creo que lo merezca. El guión, tambien nominado, aunque es bueno, no está a la
altura de otros nominados.
En definitiva, la historia no es mala. Trata con normalidad un tema que hace
años debería serlo como es el de las parejas homosexuales con hijos, cosa que me
encanta y que ya es hora que pasara, pero se queda a medio camino para ser una
de las mejores del año. Mi opinión: Se irá de vacio este domingo.
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