Todo
ha terminado. Hace unos minutos, los niños que han salido al escenario a cantar
Over the rainbow, se han ido a acostar y el teatro Kodak de Los Angeles apaga
sus luces.
No
ha sido una gala pesada, esa es la realidad. Han ido muy rápido y han sido muy
ágiles. Esta vez ellos nos han ganado. En espectacularidad son los mejores.
Menudo escenario, nos han dejado impresionados. Con el juego de luces, con la
cantidad de pantallas, de decorados... sin duda se merecen un 10.Echamos de menos, no obstante, más glamour. Nos ha faltado chispa. No se si será por el soso de James Franco, que ha perdido una oportunidad de oro en beneficio de la guapísima Anne Hathaway, que no ha cambiado el rostro desde la primera vez que salió a escena. O a lo mejor es que nos han faltado celebridades, las grandes estrellas esta vez no han aparecido. El caso es que algo ha fallado en esta gala, ya averiguaremos que es.
En cuanto a los premiados, se veía venir. El discurso del Rey se queda con 4 estatuillas, (incluyendo Película, Director, Actor principal y Guión Original), Orígen empata con 4, llevándose los técnicos, (Efectos visuales, edición de sonido, Sonido y Fotografía), La red Social gana 3, (Guión adaptado, Música Original y Montaje), Toy Story gana 2, (película de animación y Canción Original), The fighter tamnbien 2, (actores de reparto) y Cisne negro uno, (Natalie Portman espectacular). Las demás nominadas se van a la fiesta de vacío, en una ceremonia en la que los premios han estado muy repartidos.
Lo mejor: La aparición de Kirk Douglas y Billy Cristal. La escenografía ESPECTACULAR y el tandem Downney Jr-Law.
Lo peor: James Franco impasible poniendo siempre su perfil bueno en cámara y el escaso guión de los presentadores.
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