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Antonio Godino
No
ha existido, creo, ni existirá, una película que cuente de forma tan excepcional
el mundo gangster como esta. Considerada para muchos como la mejor saga, (que no
trilogía) de la historia del cine, cuenta con nueve Oscar en su
palmarés, con veintiocho nominaciones, cinco globos de Oro y el
record de ser la única cinta que consiguió en su secuela, ganar el Oscar a la
mejor película.
La historia, basada en la novela de Mario Puzo, (que
colaboró en el guión), trata sobre la familia Corleone. Sobre sus traiciones y
sobre sus miserias. Sobre sus miedos y sus muertes. En la primera película,
(1972) muestran a Vito Corleone, (interpretado de forma excepcional por
Marlon Brando), el jefe de la familia en su última etapa de su
vida, y de cómo su hijo, Michael Corleone, (magnífico Al
Pacino), llega a sucederle.
En la segunda parte, (1974), para muchos, (en los que me incluyo), la
verdadera obra maestra, Francis Ford Coppola narra dos
historias paralelas. La primera, ambientada en los primeros años del siglo XX,
nos enseña la vida de Vito, interpretado por Robert de Niro,
(actuación que le valió un Oscar) y cómo llegó a ser un mafioso. En la otra
historia, Michael, como jefe de la familia, debe enfrentarse al reto que supone
dirigir la familia Corleone, y como eso mismo le llevará a un camino de
infelicidad.
Ya en la tercera parte, (1991), nos encontramos con un Michael muy
envejecido, tremendamente infeliz y torturado por las acciones que realizó en su
vida. La película trata de aunar su historia con hechos reales, como la muerte
del papa Juan Pablo I o el escándalo del banco papal. A esto se unirá al reparto
Vincent Mancini, (Andy García), sobrino de Michael y posible
sucesor de la familia. Si bien es cierto que esta película no tuvo tanto éxito
como las otras dos, (fue duramente criticada por la transformación del personaje
de Michael), estuvo nominada, (y solo eso, nominada) a ocho Oscar en su año.
No podemos olvidarnos de las grandes actuaciones. En general todas brillantes
a excepción de Sofía Coppola, hija de Francis, que después de
hacer el ridículo soberanamente decidió, con cierto criterio, dedicarse a la
dirección dejando la interpretación a verdaderos profesionales. Y qué
profesionales. Marlon Brando, a quien la Paramount no quería ver ni en pintura,
bordó un papel que no le costó mucho esfuerzo, (de ahí su grandeza). Al Pacino,
que solo contaba con la confianza del director, logró hacerse un hueco y un
nombre callando a los demás de la mejor manera posible, actuando, y Robert De
Niro, casi desconocido, que interpretó a Vito de joven cambiando su tonalidad,
hablando en Italiano el 90% de la película y llegándose a implantar prótesis en
la dentadura para parecerse más al personaje. Merecen mención especial los
secundarios de lujo, (Diane Keaton, Robert Duvall o James Caan).
CURIOSIDADES:
- Marlon Brando puso chuletas por todo el plató. Según él, incluso en las frentes de los actores cuando éstos estaban de espaldas a la cámara.
- La presencia de naranjas en las tres películas de "El Padrino" indica que una muerte ocurrirá pronto. Vito Corleone es disparado después de comprar naranjas, y muere con una naranja en su boca.
- El palo que Sonny Corleone (James Caan) le lanza a Carlo (Gianni Russo)en la escena de la pelea entre ambos, es algo totalmente improvisado por James Caan, Gianni Russo no sabía que este le arrojaría ningún objeto porque no estaba en el guión, fué algo que improvisó James Caan para acentuar la actuación de perplejidad de Gianni Russo.
- Hubo en mente una cuarta entrega, que culminaría la historia de los Corleone, que empezó a escribir Mario Puzo pero que no logró terminar debido a su repentina muerte. En dicha película, se rumorea que Leonardo Di Caprio podría haber tenido un papel y que Al Pacino podría haber hecho un Cameo.
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