Pocas
veces hemos tenido la oportunidad de ver en pantalla una película de esta
categoría. Por sus interpretaciones, todas geniales, por su diálogo,
extraordinariamente bien escrito y por su dirección, Stephen
Daldry, (Billy Elliot, El lector), nunca defrauda.
La vida de tres mujeres en un solo día. Y en un día, toda su vida. Así se
podría resumir esta cinta de tintes claros que ahonda en la mujer, con un claro
transfondo homosexual y el impacto que provoca en la sociedad de sus épocas.
Todo ello acompañado por una música nominada al Oscar que te va llevando, desde
los títulos iniciales, al mundo creado por Daldry. Paseando por cada acorde
hasta que te dejas llevar por la historia, por la vida de esas tres mujeres, por
sus anhelos. Y que te lleva a los créditos finales con una sensación de
melancolía y al mismo tiempo con deseos de vivir. “De apreciar la vida como es,
porque alguien tiene que morir para que los demás sepan apreciar la vida”.
Magnífica Meryl Streep. Como siempre. Que grande es esta
mujer. Borda sus papeles, sean cuales sean de una manera magistral. Por algo
está presente todos los años en los Oscar, igual de emocionada año tras año, eso
es digno de admirar.
Magnífica Julianne Moore, comedida y valiente. Una actuación
brillante que bien le podría haber valido el Oscar, por ese mutismo, por esa
forma de mirar, por todo. Lástima que no se lo llevara.
Muy buena Nicole Kidman, con un aspecto totalmente cambiado,
diferente. Con una dosis perfecta de locura que hace creíble al personaje y unos
gestos y primeros planos que bien merecen el Oscar que se llevó. Lástima que el
Botox hayan acabado con su expresión, era lo mejor que Kidman tenía.
Y grandes los secundarios. Todos. Desde Ed Harris, (Por
dios, el eterno nominado, se merece un premio ya), John C. Reilly, Jeff Daniels,
Toni Collete hasta Miranda Richardson o Allison Janney. Grandes todos.
Una gran película, No defraudará a nadie.
- La película fue descalificada por la Academia para el Oscar al mejor maquillaje ya que se hicieron correcciones digitales en los primeros planos de Nicole Kidman para conseguir que la nariz se viese más real.
- Michael Cunningham (autor de la novela), hace un cameo en una floristería.
- El papel que interpreta Julianne Moore, había sido pensado para Gwyneth Paltrow.
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