Siete apuntes sobre un agente secreto: las mejores 6 categorías de 007
He estado pensando durante los últimos días cómo dedicarle una entrada al mejor agente secreto que el cine y la literatura nos han regalado a los aficionados desde los años 60, una entrada a modo de homenaje intentando aportar algo diferente a lo dicho hasta ahora. Hemos hablado en entradas anteriores sobre Skyfall, sobre Daniel Craig, la interpretación de Javier Bardem y también unos pequeños apuntes sobre la saga en su conjunto. Creo que sería interesante cuales son los mejores villanos, películas, chicas, música, actores y gadgets del agente 007, planteando sólamente esas 6 categorías. Para ser más competitivos y justos, voy a dejar de lado la última entrega, Skyfall, porque en caso contrario arrasaría claramente.
Películas: de toda la saga resulta relativamente fácil diseccionar los títulos que tomaremos en consideración respecto de los que rechazamos en un primer lugar. Para empezar descartaría toda la etapa de Roger Moore salvo Vive y deja morir, también es rescatable El hombre de la pistola de oro. Por otro lado, nos quedamos con la etapa Connery, especialmente con Desde Rusia con amor, Goldfinger, Dr No, y también con Goldeneye de la etapa Brosnan. Aunque pueda parecer desdeñable la incursión de Lazenby con Al servicio secreto de su majestad, la tomaré en consideración por ser una de las películas mejor valoradas en su conjunto, obviando al actor que encarna a 007. Por último, de la etapa Craig me quedo con Casino Royale. Podemos tomar dos criterios distintos, el punto de vista cinematográfico, o la fidelidad con las novelas, encontrando dos soluciones posibles. Si hacemos caso a la fidelidad literaria, creo que cualquier lector de la saga coincidirá al encontrar en Daniel Craig el mejor James Bond, pero sus tramas argumentales modernizadas nada tienen que ver con las novelas originales. Por otro lado, desde el punto de vista de la gran pantalla, parece claro asumir que las películas clásicas son las que más y mejor se acercan al cine de entretenimiento y evasión. Siguiendo este razonamiento, personalmente me quedaría con Desde Rusia con amor, que es la que logra aunar todas las claves que la convierten en un blockbuster de calidad en el mundo del espionaje. Descarto Goldeneye y las dos seleccionadas de Moore porque no creo que tengan calidad suficiente para hacerle sombra, lo mismo me ocurre con Al servicio secreto de su majestad, a pesar de que en su conjunto es de las aventuras más redondas del espía británico, mientras que Casino Royale es demasiado moderna, un agente muy Jason Bourne, que pierde un toque de clase para ganarlo en brutalidad. Sobre Goldfinger y Dr No, veo más realista el argumento cercano a la Guerra Fría en Desde Rusia.. que las dos incursiones anteriores con un mayor toque fantasioso (ese plan maquiavélico para robar capsulas espaciales del Dr No y el robo a Fort Knox con el escuadrón de féminas de Auric Goldfinger).
Veredicto: Desde Rusia con amor es lo que toda película de James Bond debe ser, un entretenimiento clásico, con buenas interpretaciones y un argumento coherente.
Actores: Seis han sido los actores que han interpretado al agente 007 hasta la fecha, Sean Connery, Roger Moore, George Lazenby, Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig, de los cuales el Bond por antonomasia en la pantalla siempre fue y será Connery. Todos ellos aportaron algo diferente, y hay un elemento emocional que marca ésta categoría al máximo, son actores que marcan generacionalmente al espectador. De esta forma, normalmente el debate suele surgir entre Sean Connery, Roger Moore, Pierce Brosnan y últimamente con Daniel Craig. Descartando a Craig, al que personalmente considero el más cercano a las novelas, nos quedaríamos con los tres anteriores, que aportan tres cualidades importantes para el Bond cinematográfico, respectivamente: el asesino frío, con un toque cómico y estiloso o elegante. De los tres, posiblemente, el que mejor reúne esos requisitos es Sean Connery, un seductor que perfectamente combina con su profesión de sicario, inteligente y con una flema inglesa marca de la casa, totalmente distinta de ese autoparodia que suponía el Moore de Panorama para matar o Moonraker.
Veredicto: a pesar de que el reboot de Daniel Craig es posiblemente el más completo y fiel a los libros de Ian fleming, hay que reconocer que el toque de Sean Connery es irrepetible, un tipo al que da igual en que otra cinta disfrutemos, siempre será Bond, James Bond.
Villanos: otra categorías de esas que te obligan a escoger entre mamá y papá, pues si de algo se ha surtido la saga es de villanos y secundarios más que interesantes. Actores como Robert Carlyle, Javier Bardem, Sean Bean, Christopher Walken, Christopher lee, Donald pleasence, y largo etc. El villano de James Bond siempre cumplía una serie de características: era un megalómano que disfrutaba haciendo ver su enorme inteligencia perfilada hacia el mal, hombres en algunos casos estilosos, pero siempre con algún defecto o minusvalía física, con alguna obsesión que suponía su marca o sello personal, y con un lugarteniente aún más grotesco que él. Eran personajes magnéticos, que llamaban aún más que el propio James Bond. De ellos creo que siempre recordaremos todos a ese Doctor No con sus manos protésicas, a Auric Goldfinger y su obsesión por el oro, a Francisco Scaramanga y su pistola de oro, también los recientes Alec Trevelyan y Renard, más cercanos al terrorismo. Pero no olvidemos a esa enorme mujer de ébano, culturista, que doblegaba a Bond en más de una ocasión, May Day (Grace Jones), o el pérfido asesino con bombín lacerante Odjob, también el enano psicópata de El hombre de la pistola de oro, o el manco asesino a sueldo del Dios vudú Barón Samedi. Todos ellos conforman una enorme galería de los horrores entre los que siempre destacará el famoso Tiburón, con sus dientes de hierro.
Veredicto: a pesar de que no siempre estuvo del todo bien representado, si hubiera que escoger una némesis del agente 007 sería sin lugar a dudas el líder de la organización terrorista Spectra, Ernst Stavro Blofeld, representado en la pantalla grande por Donald Pleasence, Telly Savalas y Charles Gray) una de las fuentes de inspiración más directas para Javier Bardem.
Chicas: en este apartado habría que hacer una clara distinción, por un lado, entre aquellas féminas que ayudan a Bond en sus misiones y, por otro, aquéllas que resultan agentes enemigos. Lo cierto es que la calidad y fuerza interpretativa de ésta categoría ha decaído horriblemente desde la etapa de Timothy Dalton en adelante, salvándose quizás únicamente Vesper Lynd o Famke Jansenn de la quema. Anteriormente, del primer grupo, no es posible olvidar en ningún caso a la grandísima Ursula Andress (y su salida del mar en bikini, homenajeada también por Halle Berry en Muere otro día), también a la encantadora, a la par que pánfila, agente Goodnight. Por el lado de las féminas que intentaron asesinar a Bond, tenemos que recurrir, para encontrar a las más representativas, a dos películas equidistantes, por un lado Goldfinger con la magnífica Pussy Galore, y por otro lado a Goldeneye con la sexualmente letal Xenia Onatopp.
Veredicto: personalmente, creo que me quedaré siempre con la judoka Pussy Galore, líder del escuadrón femenino de pilotos de Goldfinger, que gasearán posteriormente las postrimerías de Fort Knox. Hay muchos detalles más que evidentes, y un poquito prosaicos, pero es posiblemente uno de los arquetipos de mujer independiente y protagonista, que marcaría las pautas de heroínas posteriores como la teniente Ripley.
Música: hay bandas sonoras para todos los gustos, todas ellas interpretadas por bandas o solistas punteros en la época, desde Duran Duran a Mat Munro, pasando por Aha, Tina Turner, Shirly Bassey, Nancy Sinatra, Lulú o Madonna, aunque si hacemos caso a la taquilla, en general, los éxitos coincidieron con temas principales especialmente potentes y directos. Canciones punteras como el tema principal de James Bond, que corresponde al Dr No, el Goldfinger de Shirly Bassey que posteriormente es copiado en cierta medida por el Goldeneye de Tina Turner, también las más melódicas From Russia with love de Munro o incluso la última Skyfall de Adéle tienen algo que decir. Personalmente creo que ésta última de Adele es un tema que recupera la fuerza de Goldfinger y de Goldeneye.
Veredicto: por ser la primera, y la que marca el estilo de muchas de las siguientes, creo que la que debe alzarse con el galardón es Shirly Bassey, momento en que la saga se confirmó como uno de los blockbusters más rentables de la Historia del cine.
Gadgets: es una de las categorías preferidas por los seguidores más acérrimos del personaje, todos esos inventos de la sección Q que 007 utiliza en algún momento de la historia para salir victorioso ante el villano. Podríamos hablar de relojes laser, minas magnéticas, bolígrafos explosivos, grabadoras en cajetillas de tabaco, falsos párpados y pezones, la mítica walter PPK, etc. Hasta tal punto es una cuestión capital en el personaje, que ha sido homenajeado mediante una pequeña parodia en Skyfall con un Q imberbe que pregunta sarcásticamente a Bond si esperaba obtener un bolígrafo-bomba para su nueva misión.
Veredicto: creo que es difícil apartar de un instrumento que se convirtió en icono del personaje, tanto como la walter PPK o como el martini con vodka. Hablo del Aston Martin DB3 que utilizó en su tercera aventura, equipado con misiles, bombas, aceite, ametralladoras, y por supuesto homenajeado en la última aventura del señor Craig.
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