Que podemos decir de Rompe Ralph, aparte de ser una de las
mejores películas de animación del año y que nos ha hecho disfrutar a los
frikies seguidores de los videojuegos de principios de los noventa.
Rápidamente te enamoras del personaje principal que
protagoniza uno de los videojuegos ficticios más famosos de la historia pero,
tiene la desgracia de ser el malo. Aquel al que todos odian, al que todos
ignoran, al que ninguno invita a las fiestas y el que duerme en el vertedero mientras todos los demás disfrutar del calor
del hogar.
¡¡¡Quién no le coge cariño a alguien así!!.
En realidad nos encontramos con algo que, en la vida real es
una gran lección que aprender, “Las apariencias engañan”. Lo que aparentemente
es un hombre gruñón, serio y antisocial, en realidad es tierno, dulce, honesto
y solo desea ser querido. Y para conseguirlo decide salir de su video juego y
pasearse por los juegos de alrededor para tratar por todos los medios de
conseguir una medalla que lo convierta en un héroe.
Qué grande la escena de la terapia de grupo de los malos,
más malos de los videojuegos del mundo. Juntos en terapia podemos ver desde el
comecocos de toda la vida, a Bowser sin Mario Bros.
Y si puedo destacar al protagonista de la historia, nada que
desmerecer los secundarios que hacen que la historia sea redonda y muy
divertida. Felix Junior, que se parece a Mani Manitas aporta un sentido cómico
genial y un contrapunto con mágico con uno de los personajes femeninos que no
suelta su fusil ultra sónico en ningún momento.
En resumen, una película muy, muy recomendable con la que disfrutas, tanto los niños como los más mayores. Por lo tanto, coger a vuestros hijos, sobrinos, nietos o a los hijos de vuestros amigos, llevarlos al cine y disfrutar como ellos de una historia mágica y divertida.
No podía terminar esta crónica sin poner una imagen de una de las escenas más maravillosas y graciosas que he visto hace tiempo, disfrutarla!!!!.
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