Antes de que apareciera la película, yo estaba totalmente convencida de que Tintín era un repelente niño sabiondo que alardeaba de tener todo el conocimiento del universo entre sus dos orejas y su tupé, y una vez que salí del cine debo decir que mi opinión sobre el joven aventurero belga, no ha cambiado en absoluto. Sigo pensando que lo sabe todo y no le importa dejar a los de su alrededor como unos incultos integrales. Sin embargo, quien verdaderamente me ha conquistado es el capitán Haddock, un alcohólico incorregible que aporta todas las notas de humor de la película y el verdadero héroe del cómic, Milú.
Estamos ante el predecesor de Indiana Jones, con una coincidencias magistrales que nos hacen darnos cuenta que ambas películas están dirigidas por el mismo genio, Steven Spielberg. Rodada con unos efectos que te ponen la piel de gallina, consigue que en ciertos momentos se te olvide por completo que estás viendo una película de animación y no hay personajes de carne y hueso. Eso solo lo pueden conseguir la unión de dos magos de la magia y genios por derecho propio dentro del mundo del cine, Steven Spielberg y Peter Jackson. ¡¡Ojala vuelvan a unirse pronto y en muchas más ocasiones!!.
Con un guión digno de los mejores héroes de acción y toda una gran variedad de personajes, desde los más malvados hasta los más cómicos, esta película nos transporta por todo el globo en una secuencia de acción y aventuras para todos los públicos. Llevar a vuestros hijos a ver a Tintin y descubriran un mundo grande y maravilloso, donde la fuerza de la amistad puede con casi todo.
De verdad, solo espero que el productor de la cinta, Peter Jackson y el director de la misma Steven Spielberg no solo rueden una segunda parte (que ya está en proyecto), sino que rueden muchas películas más. Me recuerda a la maravillosa unión entre Steven Spielberg y George Lucas. ¿Que saldría de un proyecto donde estos tres genios se unieran?, ¿os lo imaginaís?.
¡¡Me ha encantado!!
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