Pues sí, ya llegaron los galardones de la
Academiadel Cine Español, y lo cierto es que si tuviésemos que señalar un
titular acerca de la misma, no podría ser otro que el de una “Gala sin
sorpresas”. Triunfador incuestionable Enrique Urbizu
con su No habrá paz para los malvados con una total y absoluta
justicia (sí, le pese a quien le pese Almodóvar se ha quedado por el camino).
Mejor director, Mejor película, Mejor Actor, Mejor guión, son algunos de los
merecimientos que Enrique ha conseguido con su vuelta al género negro. Y es que
la fórmula está ya inventada, una película de género, con un buen guión, una
interpretación magistral y una ambientación moderna, por los túneles de la M30,
restaurantes Vips y discotecas de último diseño. La confrontación que se produce
al introducir a un policía absolutamente desfasado, de épocas oscuras anteriores
y no del todo olvidadas, contra una de las grandes amenazas del Siglo XX. Hoy
se ha reconocido a uno de los grandísimos directores de este país, al mejor
director de género negro vivo. Magistral manejo de la cámara, una visión de la
violencia excepcional, realista, creíble, in crescendo. Sólo por Todo por la
pasta y La caja 507 merece que su nombre sea grabado a fuego en
los cines de este país.
Pero sería injusto quedarnos en una reflexión tan
simple, ya que el internacional y algo perdido últimamente Pedro
Almodóvar se ha alzado con 4 galardones, de los cuáles es destacable la
merecidísima Mejor Actriz Elena Anaya. Grandísima actuación la de la palentina,
junto con Marisa Paredes lo mejor de la tan manida La piel que
habito.
Posiblemente no tarden en surgir, o a lo mejor ya
lo han hecho, las voces clamando contra la Academia, contra Urbizu y ensalzando
a Almodóvar, a pesar de seguir en su línea horizontal. Horizontal porque ni sube
ni baja, ni se moja ni se cuestiona, ni ahonda ni responde ni reacciona ni nada
de nada. Una línea que inició con Los abrazos rotos y de la que no se
ha recuperado todavía. Para los que lloramos con Hable con ella, nos
emocionamos con La mala educación, nos asombramos con Volver
(auténtico peliculón), aplaudimos Qué he hecho yo para merecer esto
(probablemente su mejor película) y guardamos como oro en paño Pepi Luci
Boom y otras chicas del montón (ahí, entre Carne Trémula y
Tacones Lejanos), todavía estamos esperando su vuelta a la pantalla
grande, porque desde entonces no se le ha vuelto a ver. ¿Es un gran director?
Por supuesto. ¿Es mala película La piel que habito? Nunca. ¿Mereció la mejor
película o el mejor director? Claro que sí, como también lo merecían Mateo Gil y
Blackthorne o Benito Zambrano y su Voz Dormida.
A esas voces de las que he hablado anteriormente,
totalmente respetables, como todas por otro lado, les recomiendo que empiecen un
visionado de Todo por la pasta, La caja 507, La novena puerta o La
vida mancha y finalmente No habrá paz para los malvados, antes de
cometer el gravísimo de error de pretender denostar a uno de los grandes, uno de
los siempre injustamente olvidados por no haber logrado caer en las
circunstancias y contexto propicios, para defender a un hombre perdido en el
desierto que sí logró encontrar esas circunstancias y hechos favorables, en su
momento.
Francamente, no me detengo mucho en cuanto a los
galardones de Mejor Actor y Actriz porque creo que, en ambos casos, es imposible
la discusión.
Y sería mucho más injusto quedarnos en los
nombres principales de la noche. Y es que el
Blackthorne de Mateo Gil ha visto recompensado su
trabajo como no lo fue en taquilla, la prueba palpable de que el “cine español”
no es un género en absoluto, como algunos pretenden venderlo, sino que se
compone de una amalgama de películas, géneros y tendencias de absoluta riqueza.
Cuentan que al estrenar el título en el festival de Tribeka, nuestros compañeros
yankees pensaron que la cinta era de uno de sus compatriotas, abriendo los ojos
como platos cuando descubrieron que este western era made in spain.
Pero no sólo de westerns vive el hombre, y es que
Kike Mahíllo, que también vio recompensado su trabajo con total
merecimiento, demostrando con Eva que no sólo se puede hacer ciencia
ficción en España, también es de gran calidad técnica y temática.
Buenísimo speech de Santiago
Segura, poniendo los puntos sobre las íes, dando algún varapalo que
otro totalmente merecido con unas notas de humor. Creo que es de lo más gracioso
e inteligente que he escuchado en una Gala de los Goya. También recuerdo a Eva
Hache, fantástica en el ritmo de la ceremonia, difícil por el listón de los
anteriores. El que esto escribe es un fan incondicional de Luis Tossar, pero hay
que aplaudir el rap del Langui, aunque sea, sólo por ver rapear a Juan Diego,
Tito Valverde y Antonio Resines. Absolutamente brutal.
Una nota emotiva, un gran y cariñoso recuerdo
para Silvia Abascal, emocionadísima y con gran trabajo físico
por su parte. Tan solo cabe aplaudir y agachar la cabeza mientras resbala una
lágrima por nuestra emocionada mirada.
Como me parece que este comentario se extiende en
exceso, tan sólo ratificaré mi agrado y alegría por todas las nominaciones, gran
labor dela Academia. Esperemosque nuestro querido Pedro no se mosquee y salga
pitando de la Academia de nuevo.
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