Reconozco que no soy nada objetiva con George Clooney, para mi todo lo que hace este hombre está bien, más que bien, está perfecto. Bueno, todo no para ser sincera, no me gustó ni cuando hizo de Batman, pese a ser le Batman más guapo de la historia ni cuando interpretó a Michael Clayton, ¡qué película más lenta!. Pero volvamos al tema que nos ocupa, que me estoy enrrollando demasiado.
Los descendientes cuenta como un padre algo distante tiene que hacerse con las riendas de su familia tras un brutal accidente en el que su mujer queda gravemente herida. Reconozco que la relación entre el personaje interpretado por George Clooney y sus hijas es la verdadera miga de la historia y está magistralmente interpretada. En mi opinión el Globo de Oro que acaba de ganar el actor está totalemente merecido, igual que si le nominaran a un Oscar y lo ganara, pero también me he fijado en la interpretación de Shailene Woodley que en la historia es la hija mayor del matrimonio y que transmite una conexión especial y mágica con su progenitor en la ficción. Esta chica llegará muy lejos, eso seguro.
Los paisajes de Hawaii se convierten, como ya lo hicieron el la serie Perdidos en un personaje más. Cualquiera que haya visto esa serie y luego vea esta película quedará enamorado de las islas y deseará poder volar algún día para disfrutar de una buenas vacaciones.
Una grandísima película magistralmente interpretada y dirigida con delicadeza y maestría que te engancha desde el primer minuto y que deseas que no termine nunca. Eso sí, aviso para navegantes, menuda llantina que he pillado!!!!!. Cuando os sentéis a verla, tener cerca un buen rollo de papel higiénico.
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